El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que el motivo del aumento del flujo de migrantes, mayoritariamente provenientes de Centroamérica, se debe a las condiciones de vida y a la violencia en El Salvador, Guatemala y Honduras.
"La gente se va de Honduras, Guatemala, El Salvador ante todo por los terremotos, las inundaciones, la falta de alimentos y la violencia de las pandillas". Joe Biden, presidente de Estados Unidos.
En su primera conferencia de prensa como presidente de Estados Unidos, Biden dijo que considera "halagadora" la idea de que atrajo a nuevos migrantes con su imagen de "buen tipo"; sin embargo, apuntó que la frontera sur "continúa cerrada" y que todas las familias que entren ilegalmente serían enviadas de vuelta a sus lugares de origen.
El mandatario también minimizó el aumento de migrantes en la frontera de Estados Unidos con México, al asegurar que esto "sucede todos los años". Estas declaraciones generaron una ola de críticas entre la oposición republicana.
"Hay un aumento significativo del número de personas que llegan a la frontera en los meses de invierno -enero, febrero y marzo-", porque los migrantes "pueden viajar con menor probabilidad de morir en el camino debido al calor del desierto". Joe Biden, presidente de Estados Unidos.
En febrero, más de 100.000 migrantes indocumentados fueron detenidos en la frontera sur estadounidense, incluidos casi 9.500 menores no acompañados, y estas llegadas se aceleraron aún más en marzo.
Las autoridades estadounidenses estaban a cargo de más de 15.000 jóvenes no acompañados hasta el martes, incluidos casi 5.000 en los puestos fronterizos que, según ellos mismos admitieron, no son aptos para niños.
Para mejorar la atención de los menores, el gobierno planea abrir nuevos centros de acogida temporales, especialmente en bases militares de Texas, que podrían albergar 5.000 camas para alojar a los niños migrantes, indicó Biden.
El mandatario también dijo que Estados Unidos está permitiendo el ingreso de varias familias de migrantes porque México se niega a aceptar su regreso.
"Estamos en negociaciones con el presidente de México, creo que veremos ese cambio", afirmó. "Todos deberían regresar".
"No es algo estacional"
Los republicanos acusan a Biden de haber alentado a miles de inmigrantes indocumentados, incluidos muchos menores no acompañados, a ingresar a Estados Unidos, al relajar la política migratoria de su antecesor Donald Trump.
Pero para el líder de la minoría republicana del Senado, Mitch McConnell, "la crisis de la frontera, no es sólo algo estacional".
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) está registrando la mayor alza de las detenciones en los últimos 20 años y los menores no acompañados se están acumulando en centros cerrados". Mitch McConnell, senador republicano.
Las críticas opositoras se multiplicaron y el influyente senador Lindsey Graham acusó a Biden de haber realizado cambios que crearon un "virtual tsunami humano".
Al asumir el cargo, el mandatario demócrata suspendió las deportaciones de migrantes por 100 días, avaló un proyecto de ley para ofrecer un camino a la ciudadanía a los 11 millones de inmigrantes indocumentados que se estima hay en el país, y comenzó a admitir a algunos de los solicitantes de asilo que llevaban meses esperando en campamentos en México.
Pero Biden indicó que el aumento del flujo migratorio había comenzado antes de su llegada a la Casa Blanca el 20 de enero. "No me disculparé por abolir políticas que violaron el derecho internacional y la dignidad humana", dijo.
"Ya no estamos hablando de personas quitándole los bebés de las manos a sus madres", indicó en referencia a la política de "Tolerancia Cero" implementada por Trump, durante la cual miles de familias migrantes fueron separadas en 2018.